¿Por qué es tan importante ver cine hecho por mujeres? (Para Dummies)
La industria audiovisual sigue siendo mayoritariamente masculina. Esto no es ninguna primicia, ni una verdad que se haya destapado con los escándalos sexuales de Hollywood, pero sí un tema del que vale la pena hablar ahora que las mujeres en la industria comienzan a ser escuchadas. A lo que me refiero es que las mujeres representamos la mitad de la población mundial, pero en la práctica las posiciones de liderazgo más altas en los medios masivos siguen dominadas por hombres. ¹ Este problema es tan marcado que tiene su propio término: “techo de celuloide”, un derivado del “techo de cristal” usado esta vez para definir las barreras invisibles que se le imponen a las mujeres para ocupar posiciones creativas en Hollywood.²
Para tener una dimensión del problema, el equipo de la Doctora Stacy Smith, dedicado a investigar la diversidad e inclusión en la industria audiovisual publicó un estudio recientemente (enero del 2018). En él analizaron los 1,100 films más populares de la última década en EEUU y encontraron que solo el 4.3% fue dirigido por mujeres. Esto significa que si le dejas las cosas al azar y crees que apoyas la igualdad de género al no fijarte en quién hace las películas, el encontrarte con una mujer dirigiendo una sería casi un milagro. Y esto sin hablar de la diversidad en esta selección de películas donde solo se encontraron cuatro (4) directoras afroamericanas, dos (2) asiáticas y una (1) latina de un total de 1,223 directores.³
En este listado de datos deprimentes me veo en la obligación de recordarles que de las 75 ediciones que llevan los Globos de Oro, solo siete mujeres han sido nominadas a la categoría de Mejor Dirección y solo UNA se ha quedado con el galardón.⁴ La historia de los Oscar no es muy distinta: en sus 89 ediciones, solo ha nominado a cinco directoras y de ellas, de nuevo, solo UNA se ha llevado la estatuilla. Y en general, según una investigación de la Women’s Media Center, las mujeres son minoría en todas las categorías de la Academia diferentes a la actuación, conformando el 19% de las nominadas en diez años de análisis. ⁵
El mismo panorama lo encontramos en el festival de Cannes⁶ y, para poner un ejemplo más cercano a mi contexto latinoamericano, en la última edición del festival de cine de la Habana solo un tercio de las películas en competencia fueron dirigidas por mujeres y sus organizadores, aunque admiten que aún no es suficiente, lo ven como un gran logro al comparar la cuota femenina en otros festivales. ⁷
De las 900 películas más populares de la última década, solo un 13.2% fueron escritas por mujeres, el 20.7% contó con mujeres productoras y únicamente el 1.7% tuvo mujeres en la composición musical. ⁸
Los anteriores no son casos aislados, son un patrón que se repite en todas las áreas de la industria. Según el documental Miss Representation (2015), las mujeres componen solo el 16% de todos los directores, productores, directores de fotografía y editores.
Entonces sí, hay menos mujeres, pero ¿qué diferencia hay? ¿Por qué privilegiar sus historias?
Representación: “No puedes ser lo que no puedes ver”.
Toda/os tenemos ídolos a la/os que queremos parecernos. Necesitamos constantemente modelos, líderes, guías que nos muestren lo que podemos llegar a ser y a partir de ahí construimos nuestra identidad. Queremos de nuestra/os ídolos la misma aprobación que ella/os reciben, la certeza de que es posible cumplir nuestros sueños. En este punto, el cine y la tv son claves. Allí aprendemos cómo funciona el mundo, sus reglas y limitaciones. Encontramos la inspiración necesaria para lanzarnos en nuestras propias búsquedas; de la fortaleza de estos personajes dependerá en cierta medida la nuestra.
Si las historias que vemos son una representación del mundo en que vivimos, ¿a qué puede aspirar una niña que solo ve en pantalla a mujeres débiles, irritables, en posiciones de bajo rango y sin ningún control sobre sus vidas?
“Cuando las mujeres no podemos ver protagonistas femeninos fuertes e interesantes en las historias que vemos, se nos vuelve más difícil vernos como las fuertes e interesantes protagonistas de nuestras vidas. Cuando las niñas crecen viendo en un sinnúmero de historias que son objetos sexuales, accesorios o víctimas, aprenderán que ser una “mujer” es jugar uno de esos tres roles.” Tara Sophia Mohr. ⁹
Por todo esto es preocupante que el mundo esté tan mal representado en pantalla. Para un ejemplo más concreto, tomaré el estudio que seguramente muchas/os conocen de cómo sería el mundo si solo tuviese 100 personas (con cifras actualizadas)¹⁰, para compararlo con el estudio que mencioné anteriormente donde analizan 900 films populares desde 2007 hasta el 2016.
Si el mundo fuera un pueblo de 100 personas VS Si las películas de Hollywood tuviesen un cast de 100 personas
60 serían Asiáticos VS 5
18 serían africanos/afrodescendientes¹¹ VS 13
9 serían de Latinoamérica y el caribe VS 3
50 serían mujeres VS 31
50 serían hombres VS 68
70 serían no-blancos VS 30
30 serían blancos VS 70
15 tendrían una discapacidad física, mental o comunicativa¹² VS 2
Por otro lado, no pude encontrar una cifra definitiva de la población mundial de LGBT+, pero tan solo en EEUU se dice que el 3.8% de personas pertenecerían a esta población¹³, cuando en la selección de 900 películas de Hollywood solo se retrataron un 1.1% de LGB (sin la “T”, porque ningún transgénero fue representado allí).
Con este simple ejercicio queda claro que el mundo que vemos en pantalla está lejos de representar al mundo real. Y más que una mala representación, la Dra. Stacy Smith (investigadora al mando de la mayoría de los estudios de los que he hablado) lo denomina una plaga de invisibilidad.¹⁴
Lo anterior acarrea otros problemas: si no hay mujeres tras las cámaras, los personajes femeninos en el cine están condenados a reproducir los mismos prejuicios y estereotipos. Uno de ellos es el sexismo. Las mujeres son más propensas a ser mostradas como objeto sexual en las películas. ¹⁵ Constantemente nos encontramos con retratos de personajes femeninos que comienzan por las piernas para luego recorrer detenidamente sus curvas. El rostro, por su parte, no tiene otra importancia más allá de lo estético pues el personaje carece de diálogos relevantes. Estas mujeres venden una imagen distorsionada de la belleza, una irreal e inalcanzable. Las consecuencias de esto incluyen inseguridad y vergüenza por el propio cuerpo y pueden traducirse en trastornos alimenticios, ansiedad y depresión.
El 91% de las mujeres odian sus cuerpos”. Del documental Embrace (2016)
Otros estereotipos que se perpetúan son los relacionados con el rol de la mujer en la sociedad. Es más probable que sean retratadas como madres o que estén involucradas en una relación romántica.¹⁶ Son este tipo de detalles los que se quedan en la mente de las personas, los responsables de alimentar las ideas de lo femenino y masculino. Como si los hijos solo pertenecieran a sus madres, como si su única meta en la vida fuera buscar su “media naranja”.
Diversidad de temas:
Viendo películas y series hechas por mujeres la riqueza de los temas se amplía, podemos acceder a un amplio número de historias que de otro modo no serían contadas. Negar el problema de la inequidad en la industria audiovisual nos lleva a perder estas historias y con este blog, dicho sea de paso, me propongo rescatarlas.
The Mask You Live In es un buen ejemplo de esto. Escrito y dirigido por mujeres, es un documental que muestra la influencia de la educación en la construcción de las falsas ideas de masculinidad. Con esto, trata problemas como la violencia, depresión y baja autoestima en los hombres y ofrece soluciones a estos problemas.
También está 13th, documental que estuvo nominado a los Oscar y que denuncia el dilema racial presente en las cárceles de EEUU. O The Ascent of a Woman, una mini-serie televisiva que nos vuelve a contar la Historia desde los aportes de las mujeres.
Explorar esta variedad de temas nos beneficia a todos pero, de nuevo, necesitamos que le den la oportunidad a las mujeres para acceder a ellas. No solo documentales, necesitamos películas de todos los géneros con más mujeres delante y detrás de cámaras. Se trata de contar historias para reconstruir la Historia, una donde las mujeres de todos los tipos seamos escuchadas, entendidas. Y es que ¿cómo hacer que los hombres nos entiendan si nuestras propias historias son contadas por ellos mismos?
Sororidad
Las mujeres hemos sido educadas para odiar y desconfiar de la otra, juzgarla más duramente que a un hombre. ¿Cuántas perderían el respeto por su jefe de ser mujer? ¿Cuántas desaniman a otras mujeres a no aspirar a un cargo porque es “cosa de hombres”? ¿O desmeritan sus palabras y las consideran menos válidas que la opinión masculina? Estos pensamientos son reforzados constantemente en pantalla y es que muchos le temen a lo que puede suceder cuando las mujeres nos unimos.
Ver cine hecho por mujeres es apoyarnos entre nosotras, demostrarle a la industria que su concepción masculina del mundo requiere una seria revisión. Es más seguro hablar de problemas de acoso, diferencia salarial, discriminación y machismo cuando las mujeres apoyan a quien se atreve a denunciarlos. Esta hermandad también es necesaria porque la inequidad en la industria está construida a partir de mitos que no pueden ser derrumbados por una sola persona. Se requiere de un movimiento para lograrlo y esto, afortunadamente, es lo que está pasando ahora.
Veamos tres de los mitos que necesitan ser derrumbados¹⁷:
“No hay mujeres haciendo cine”.
Más que falta de mujeres, hay un problema de visibilidad y equidad de condiciones. Las mujeres han estado tras las cámaras desde los inicios del cine, no en vano este blog se llama El Alice Guy, en honor a esta pionera cuyos logros muchos libros de historia se niegan a registrar. Sin embargo, es claro que para que una mujer estrene una película debe saltar una infinidad de obstáculos que le imponen por su género antes de poder lidiar con los problemas de la producción.
Mujer cineasta combatiendo la desigualdad salarial, el acoso sexual y otras formas de machismo en la industria.
Por ello el secreto para ver a más mujeres frente y detrás de cámaras es simple: ¡hay que animarse a contratarlas! Se ha comprobado, por ejemplo, que una película con una mujer guionista influye significativamente a que haya más mujeres dentro de la historia que escriba. ¹⁸ Necesitamos a más mujeres arriba para que otras mujeres se animen a intentarlo y a su vez, para que el mundo se acostumbre a la idea de que estas posiciones de poder también pueden ser femeninas.
La franquicia de Star Wars y su productora LucasFilm es un buen ejemplo de lo anterior: desde que Kathleen Kennedy ascendió a la presidencia de la compañía, ha contratado a más mujeres en puestos importantes y con ello más del 50% del equipo ejecutivo de LucasFilm son mujeres. ¹⁹ Gracias a esto más protagonistas femeninos han sido representados en la franquicia y aunque hasta la fecha no ha habido directoras dirigiendo una película de Star Wars, esperemos que esto cambie muy pronto.
Sin embargo, sé que no es tan fácil como decirlo. Los altos ejecutivos de la industria fílmica son hombres porque el liderazgo y el poder son valores que suelen ser entendidos como masculinos. Por ello, se requiere un cambio de mentalidad para que la sociedad vea a las mujeres como líderes. En este punto creo importante la creación de redes que conecten a más personas para crear soluciones alrededor de todos los problemas que vengo planteando.
“Las mujeres No pueden dirigir películas de grandes presupuestos”
Se suele decir esto, como también que “no tienen la suficiente experiencia”. Pues ¿qué creen? ¡No pueden adquirirla si no las contratan! El miedo a contratar mujeres es un círculo vicioso donde se busca seguir el mismo camino seguro, hacer lo que siempre se ha hecho en lugar de apostarle a la inclusión y a narradoras con potencial. ¿Debo recordar el éxito de la saga de Los juegos del hambre, La Mujer Maravilla? Serían muchos más si dejaran las excusas y buscaran el talento femenino.
Como dije anteriormente y como el sitio The Mary Sue se ha encargado de resaltar, la franquicia de Star Wars se cuenta entre las blockbusters que siguen sin confiar en una mujer para dirigir la franquicia. Su curioso modus operandi es esperar a que las mujeres adquieran experiencia en algún otro lugar realizando películas de gran presupuesto. El hecho es que actúan como si las mujeres no tuvieran experiencia en absoluto para dirigir películas, como si contratarlas fuese el mayor riesgo que pudiesen tomar. Y aunque así fuera, cabe resaltar que no es la primera vez que las productoras toman ese riesgo, con hombres. Ciudadano Kane, Rocky, Sueño de Fuga (The shawkshank Redemption) e incluso Star Wars fueron dirigidas por directores con poca o ninguna cinematografía a sus espaldas y aun así los contrataron, creando clásicos.
"Las mujeres ni van al cine ni son un mercado”.
Lo diré de nuevo: las mujeres somos la mitad de la población mundial. Y por si no lo sabían, también somos poco más de la mitad de espectadoras.²⁰ De hecho, se estima que las mujeres representan del 70 al 80% de consumidoras de todas las industrias.²¹ Sin embargo, tal parece que nuestro dinero no cuenta para la industria cinematográfica.
Entonces sí, somos un segmento del mercado en el que vale la pena invertir y tenemos en nuestras manos un gran poder. Como quien dice por ahí, comprar es votar y finalmente otra forma de apoyar a las mujeres cineastas es yendo a ver sus películas. Esto puede suponer un pequeño reto, tal vez signifique ir a una sala de cine independiente a la que no suelas acudir, o buscar un poco más en tu servicio streaming favorito. Pero te prometo que encontrarás en pantalla partes de ti que nunca habías visto, descubrirás historias que quizás nadie más podría contarte y, sobre todo, contribuirás a generar el cambio que el mundo necesita.
REFERENCIAS:
Kangas, A. et al. “Gender and Media.” GSDRC, Applied Knowledge Services, julio 2014.
“Celluloid ceiling”. Wikipedia, the free Encyclopedia. Wikipedia, the free Encyclopedia. Octubre 2017.
Smith, S. “ Inclusion in the Director's Chair? Gender, Race & Age of Directors across 1,100 Films from 2007-2017” (PDF). USC Annenberg School for Communication and Journalism, Annenberg Inclusion Initiative, Jan. 2018,
Dockterman, E. “Here's How Rare It Is For a Female Director to Be Nominated for a Golden Globe—Let Alone Win”. TIME, 8 Enero. 2018.
“WMC Investigation: 10-Year Analysis of Gender & Oscar Nominations.” Women's Media Center, Women's Media Center, 2016.
Silverstein, Melissa. “Infographic: Cannes Women Filmmakers By the Numbers 2005-2015 #SeeHerNow.” IndieWire, 6 May 2015.
Gómez, Sara. “Solo Compiten Dos Películas Cubanas En El 39º Festival De Cine De La Habana”. 14ymedio, 9 Dec. 2017.
Smith, S. “Inequality in 900 Films: Examining Portrayals of Gender, Race/Ethnicity, LGBT, and Disability from 2007-2016” (PDF). USC Annenberg School for Communication and Journalism, Annenberg Inclusion Initiative, July 2017.
“Women in Media: You Can't Be What You Can't See”. Phd in Parenting, Phd in Parenting, 21 Apr. 2012.
“100 People: a World Portrait.” 100 People: A World Portrait.
“African Diaspora.” Wikipedia, the Free Encyclopedia, Wikipedia, the Free Encyclopedia, Mar. 2018.
Ver cita 8.
17. “Women In Hollywood And Gender Equality” (PODCAST). Diane Rehm, WAMU, 16 June 2015.
18. Ver cita 15.
19. Jusino , Teresa. “Kathleen Kennedy and Lucasfilm Have Achieved Gender Parity In Their Executive Ranks, Time For That to Trickle Down.” The Mary Sue, 7 Dec. 2016.
20. “Theatrical Market Statistics” (PDF). Motion Picture Association of America, 2016.
21. Brennan, B. “Why She Buys”.
Películas referenciadas:
Miss Representation (2011).
13th (2016).
The ascent of woman (2015- ).
Embrace (2016).
13. Gates, G. “How Many People Are Lesbian, Gay, Bisexual, and Transgender?” (PDF). The Williams Institute, Apr. 2011.
14. “The Data behind Hollywood's Sexism | Stacy Smith.” Youtube, TED, 21 Mar. 2017.
15. Smith, Stacy, et al. “Inclusion or Invisibility? Comprehensive Annenberg Report on Diversity in Entertainment.” USC Annenberg School for Communication and Journalism, Annenberg Inclusion Initiative, 22 Feb. 2016.
16. Ver cita 8.
